Preguntas generales
Preguntas sobre producto
Preguntas sobre envío
Preguntas específicas
Preguntas sobre dietas, alimentación y estilo de vida
Hablar de peso ideal es un error, realmente deberíamos hablar de un rango de peso saludable que nos permita sentirnos bien y sobretodo de ser capaces de poder mantener ese mismo peso a lo largo del tiempo.
Este rango de peso saludable está determinado por los parámetros del IMC, es decir, los valores de peso que nos ubiquen en un IMC que oscila entre 19 y 25, nos indicará que son adecuados para nuestro peso.
Cada persona debe encontrar su peso dentro de estos valores, con el cual uno se sienta cómodo y pueda mantenerlo sin fluctuar de peso constantemente (efecto "yo-yo").
El efecto rebote es la recuperación de los kilos perdidos con una dieta de adelgazamiento una vez volvemos a nuestra alimentación normal.
Nuestro cuerpo está preparado para sobrevivir, si nosotros lo sometemos a una dieta muy baja en calorías, el cuerpo reduce el gasto calórico para preservar las reservas y así poder sobrevivir. Es por eso que después de una dieta muy restrictiva, al volver a comer como lo hacíamos antes, el cuerpo toma más de lo que le proporcionamos para almacenar y asegurarse unas reservas ante un próximo momento de escasez.
Y al final acabamos aumentando de peso, incluso a veces sobrepasando el peso que teníamos antes de empezar la dieta.
En resumen, si queremos bajar peso de forma saludable y sin el temido efecto rebote, es importante que nos alejemos de las dietas milagro o muy restrictivas.
No hay que olvidar también que después de una dieta, la vuelta a nuestra alimentación habitual debe continuar con unos hábitos saludables para asegurar el mantenimiento del peso conseguido.
No debes centrarte en pesar la comida, al inicio de una dieta podemos pesar la comida durante unos pocos días, si queremos, para tener una idea de la cantidad de cada alimento que debemos ingerir. Después no hace falta ir pesando cada alimento, aunque varíes tus platos ya tienes una idea del tamaño de cada uno de ellos. También puedes guiarte con las medidas caseras para saber cuánto debes comer de cada alimento, por ejemplo con la pasta, arroz y legumbres puedes usar una taza para calcular la cantidad en crudo (ya sea media taza o un cuarto de taza según las necesidades de cada uno), al igual que para medir las raciones de frutos del bosque, la palma de la mano para medir las porciones de carne y pescado, o el puño cerrado para una medida de frutos secos, una cuchara sopera para medir el aceite, etc.
Si sigues una dieta equilibrada y pautada correctamente por un especialista no te perjudicará si un día te saltas la dieta. Incluso es beneficioso para el organismo, ayudamos a liberar la mente de la presión de estar comiendo de forma pautada y generalmente restrictiva, sin poder caer en tentaciones.
Generalmente se suele dejar un día del fin de semana como un día libre para comer lo que más le apetezca a uno, principalmente la comida o la cena. Aunque puede ser cualquier día de la semana, eso sí, lo ideal es realizar este comida de desconexión con mesura y sin atiborrarse a comida basura o todo aquello que está contraindicado en la dieta.
Es cierto que se debe evitar las tentaciones, pero es preferible caer en ellas lo mínimo posible que caer continuamente o estar constantemente luchando para no caer. La mejor manera de evitar esta tentación repetidamente es permitiendo un día a la semana para saltarse la dieta. Ya sea con una hamburguesa con patatas o una pizza, pero recuerda que esta comida "trampa" cuando más casera mejor ya que el exceso de calorías será menos impactante para nuestro organismo.
Las dietas para perder peso deben ser personalizadas y adaptadas a las necesidades de cada persona, por lo que no es aconsejable que el resto de la familia siga tus mismas pautas. Pero si la dieta que sigues son básicamente pautas saludables sobre una dieta de estilo mediterránea no hay problema en que la siga el resto de la familia ya que estamos hablando de una alimentación basada en unas pautas saludables. En caso de ser una dieta específica y haya niños en casa, no deben seguirla bajo ningún concepto, a no ser que tenga la aprobación y supervisión de un especialista en dietética y nutrición.
Generalmente la fruta se acostumbra a comer como postre, después de las comidas. Pero realmente es el peor momento para comerla. Al mezclar la fruta con la comida anterior, provoca que los nutrientes de la fruta se pierden durante el proceso digestivo, ya que se mezcla con alimentos de digestión más lenta y acaba fermentando en el estómago. Esta fermentación provoca que la digestión se ralentice y es cuando puede llegar a sentar mal el hecho de comer la fruta después de las comidas.
El mejor momento del día para comer la fruta es entre horas ya que el estómago está vacío y se digiere fácilmente sin crear fermentación ni malestar.
Aunque la fruta es un alimento de bajo contenido calórico y entre sus valores nutritivos encontramos vitaminas y minerales, contiene también fructosa, el azúcar de la fruta que el cuerpo convierte en glucosa. Si no consumimos esta energía, la glucosa tiende a acumularse en el organismo en forma de grasa, por lo que se aconseja tomar la fruta en las horas más centrales del día. En resumen, los mejores momentos para consumir fruta son en el desayuno, media mañana y media tarde.
Dependiendo de su solubilidad en agua, encontramos dos tipos de fibras, las solubles e insolubles y dependiendo de que fibra contengan pueden tener diferentes acciones en nuestro organismo.
La fibra soluble contiene mucílagos, pectinas, gomas, entre otras sustancias que se caracteriza por formar una viscosidad al entrar en contacto con agua, este efecto viscoso aporta una textura más fluida a las heces. Además, provoca un enlentecimiento del vaciado gástrico, que a su vez ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre ya que retrasa el tiempo de elevación de la glucosa después de comer, el azúcar es liberado y absorbido más lentamente, muy indicado para personas diabéticas.
Esta la podemos encontrar en alimentos como la avena, salvado de avena, cebada, las legumbres, semillas de lino, frutas como la manzana y cítricos, zanahorias, espinacas, etc.
En cambio, la fibra insoluble contiene celulosa, lignina y otras sustancias con gran capacidad de retención de agua. Su efecto principal es aumentar el volumen de las heces y acelerar el ritmo del tránsito intestinal, haciendo de esta fibra la más indicada para tratar los problemas de estreñimiento, entre otros.
Esta se encuentra principalmente en los cereales integrales, la verdura de hoja verde, legumbres, frutos secos, semillas, frutas (sobre todo en la piel), etc.
La principal diferencia que debemos saber entre los cereales integrales y los refinados es que el cereal integral conserva las 3 partes que componen el grano (salvado, germen y endospermo), mientras que al cereal refinado se le han eliminado las dos primeras partes, dejando sólo el endospermo, rico en hidratos de carbono. En los refinados, al eliminar la parte que contiene la fibra se eliminan a su vez otros micronutrientes como las vitaminas y minerales.
1.El salvado es la parte que envuelve el grano, la parte dura en la que se encuentra la fibra, los minerales y los antioxidantes.
2.El germen la parte central del grano (el núcleo), rico en nutrientes como los carbohidratos, grasas, proteínas, vitaminas, minerales, antioxidantes y varios fitonutrientes (compuestos que produce la planta para su propia protección).
3.El endospermo, la parte más grande del grano. La parte que contiene mayormente carbohidratos (en forma de almidón) y proteína.
En cambio, en los alimentos integrales, al contener la fibra y no poder ser digerida por el intestino delgado, recorre todo el tracto intestinal haciendo un efecto de arrastre y limpieza del tubo digestivo. A su vez, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
En general, los alimentos refinados tomados en exceso, a la larga pueden provocar un aumento de peso con mayor riesgo a la obesidad, pueden causar resistencia a la insulina y están asociados a diversos problemas como la diabetes tipo 2 o problemas cardíacos.
Acceso a todas las dietas
Ficha completa del producto con información nutricional
Mucho más contenido exclusivo que actualizaremos para ti